- Más halitosis
- Dientes amarillos
- Reducción de los sentidos del gusto y olfato
- La encía se defiende peor
- Sin embargo, las encías enfermas no sangran lo que debieran. [Debido a que el tabaco disminuye el riego sanguíneo de las encías, éstas presentan un color más pálido y parecen menos inflamadas de lo que realmente están, por lo que la enfermedad periodontal suele estar enmascarada en los fumadores]
- Más periodontitis
- Peor respuesta al tratamiento periodontal básico
- La cirugía periodontal es menos eficaz
- Mayor tasa de reaparición de la periodontitis
- Más fracasos de los implantes dentales
- Mayor retraso en la curación de las heridas
- Mayor riesgo de cáncer oral
Además puedes sufrir melanosis del fumador y paladar con puntos rojos... Ya sabes, además del cáncer oral, del amarillo "sexy?" o de síntomas más conocidos en otras partes de nuestro cuerpo, nuestra boca sufre especialmente el hábito tabáquico, ¡una razón más para dejar de fumar!