Seguimos pendientes del fenómeno de los cigarrillos electrónicos, a continuación reproducimos algunas preguntas y respuestas clave a próposito de su composición, efectos, etc. elaboradas por la Consejería de Sanidad de Andalucía.
¿Qué son los cigarrillos electrónicos?
Los denominados “cigarrillos electrónicos” son dispositivos que vaporizan una mezcla de distintos compuestos, habitualmente nicotina, diluida en glicol de propileno y otros agentes químicos o aditivos.
El aspecto de los cigarrillos electrónicos puede llegar a ser muy similar, cuando no casi idéntico, al de los cigarrillos convencionales, pero se pueden encontrar múltiples formas y colores.
¿Qué contienen y cómo funcionan los cigarrillos electrónicos?
Básicamente estos dispositivos funcionan con una pequeña pila, que calienta un líquido que puede contener nicotina (entre 6 y 32 mgs), propilenglicol (un alcohol utilizado de soporte para la nicotina) y diversos aditivos (algunos de los cuales pueden proporcionar diferentes sabores y aromas). La composición puede variar en función de las marcas.
El líquido se calienta electrónicamente sin mediar combustión, y permiten la llegada de las sustancias al sistema respiratorio.
¿Tienen efectos para la salud?
Estudios recientes han descrito efectos adversos a corto plazo similares a los que producen los cigarrillos de tabaco (cambios pulmonares, irritación de garganta y boca, tos y boca seca, úlceras en la boca, mareos, dolor de cabeza y náuseas) y se desconocen aún los efectos a largo plazo de su uso.
Se ha detectado en algunos dispositivos ciertas sustancias dañinas para la salud (p.ej: dietilenglicol) y mantiene en curso la investigación de control y seguimiento de las sustancias contenidas en ellos.
Por tanto, no debe pensarse que estos dispositivos sean inocuos y por ello, en la publicidad no debería hacerse referencia a efectos beneficiosos de los cigarrillos electrónicos para la salud.
¿Son eficaces los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar?
En tanto no se confirme definitivamente mediante estudios científicos de rigor, o se certifique por un organismo acreditado, no se puede recomendar su uso en nuestro país como terapia sustitutiva para dejar de fumar.
Normativa aplicable
Dado el carácter novedoso del producto, en la actualidad, no existe aún un marco normativo específico sobre cigarrillos electrónicos. Por el momento, no están totalmente regulados por la Ley de medidas ante el tabaquismo. La normativa general aplicable es la relativa a la seguridad de productos de consumo.
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad está trabajando para definir una regulación de ámbito nacional.
Restricciones a la utilización de cigarrillos electrónicos
En virtud del artículo 3.2 de la Ley 28/2005 de medidas ante el tabaquismo, está prohibido vender o entregar a menores de 18 años cualquier producto que imite el hecho de fumar y pueda inducir a ello.
