Hoy nos hacemos eco de una reciente charla celebrada en Zaragoza, organizada por el CSIC en el marco de un ciclo divulgativo e impartida por Javier Sánchez Perona.
Desde Aragón sin humo, nos ha parecido especialmente y novedoso el apunte sobre la relación que se dio en los años 80 entre la industria tabaquera y la alimentaria. Señala como los dos mayores conglomerados del tabaco en EE.UU. adquirieron en los 80 algunas de las mayores empresas alimentarias y los ejecutivos tabacaleros transfirieron sus conocimientos de marketing a estas empresas y ampliaron las líneas de productos utilizando colores, sabores y estrategias de marketing diseñadas originalmente para comercializar cigarrillos, con el fin de maximizar su atractivo y rentabilidad.
Destaca como estas empresas tenían científicos especializados en el estudio del cerebro y cómo éste procesa los olores y los sabores y aplicaron esos conocimientos al marketing de alimentos.
En este enlace se puede consultar un resumen de la charla Alimentos ultraprocesados: un apetitoso riesgo para la salud.
Compartimos el hilo de twitter en el que resume estos datos