La semana pasada anunciamos el lema fijado por la OMS para el próximo Día Mundial Sin Tabaco. Nos ha parecido interesante profundizar en el conocimiento de la fiscalidad y el comercio ilegal del tabaco.
Desde «TobTaxy - Making Tobacco Tax Trendy» han elaborado esta completa guía especialmente dirigida a profesionales de la salud pública, pero también a desmontar mitos generalizados en el conjunto de la sociedad.
En las últimas páginas recoge alguno de esos mitos, por ejemplo:
- La industria tabaquera no se beneficia del contrabando
- Respuesta:
Este argumento es erróneo. La industria tabacalera sí se beneficia del
contrabando por cuatro motivos: se les paga por los cigarrillos que
posteriormente se pasan de contrabando, de manera que aumentan sus
ventas; el contrabando garantiza un suministro de tabaco barato, lo que
alimenta la adicción de los fumadores indecisos; los cigarrillos de
contrabando que se confiscan en las aduanas deben sustituirse por otros a
fin de satisfacer la demanda del producto, de manera que las
tabacaleras se benefician doblemente y, lo que es más importante; les
ofrece un argumento para solicitar una reducción de impuestos (y por
tanto un aumento del consumo) en el mercado legal.
- Los impuestos que gravan el tabaco son injustos con los grupos sociales más desfavorecidos.
- Respuesta:
A pesar de que es cierto que los grupos sociales más desfavorecidos fuman más y por tanto acusan más el pago de impuestos, al argumentar que los impuestos son injustos se ignoran una serie de características de estos grupos: Las clases sociales más humildes son más sensibles a los precios que las más acomodadas, de manera que es más probable que abandonen el hábito de fumar o no lleguen a adquirirlo. Estos grupos son más procli ves a fumar que otros más acomodados (ya que están más expuestos a condicionantes sociales negativos para la salud tales como entornos humildes, bajos niveles educativos y presión social a favor del consumo de tabaco) y sufren más que otros de cáncer de pulmón, cardiopatías y bronquitis.
Como argumenta ASH UK, los impuestos del tabaco pueden evitarse por completo y dejar de consumirlo es la opción más adecuada para los grupos sociales más desfavorecidos. No obstante, dada la naturaleza adictiva del tabaco, dejar de fumar puede resultar difícil. Por consiguiente, se debe instar a los gobiernos a destinar los impuestos del tabaco a programas para dejar de fumar dirigidos a las clases sociales más humildes.
Como argumenta ASH UK, los impuestos del tabaco pueden evitarse por completo y dejar de consumirlo es la opción más adecuada para los grupos sociales más desfavorecidos. No obstante, dada la naturaleza adictiva del tabaco, dejar de fumar puede resultar difícil. Por consiguiente, se debe instar a los gobiernos a destinar los impuestos del tabaco a programas para dejar de fumar dirigidos a las clases sociales más humildes.
Enlace a la guía completa: